lunes, 23 de julio de 2012

Del profesor, al “profe”, al “pro” a…. ¿Quiénes somos?


Tengo setenta estudiantes...
Tres de estos son invidentes - dos afrodescendientes, un indígena- hay estudiantes de Cali, Bogotá, San Andrés, Chocó y varias subregiones de Antioquia: Urabá , bajo Cauca, del Oriente, del suroeste, hay estudiantes de origen campesino y otros del área metropolitana. Hay sujetos con corazón de mujer en cuerpos de hombres, hay mujeres cerezas que aman a otra mujer, hay estudiantes que caminan desde sus casas para llegar a la Universidad porque no tienen un pasaje y hay otros que los llevan y los recogen en transporte particular.

Hay estudiantes de diez y seis años en primer semestre y también de cuarto semestre con veintitrés años; hay estudiantes de varias licenciaturas: matemáticas, física, ciencias naturales, ciencias sociales, lengua castellana, educación especial, preescolar; hay unos que quieren estudiar, otros que no saben qué estudiar, otros que están pensando en el suicidio y los hay que son adictos a las drogas o prisioneros de la anorexia y la bulimia. Algunos escriben, pero la mayoría tiene dificultades para la escritura y la lectura. Algunos saben plantear una hipótesis, pero la mayoría tiene miedo a preguntar: a veces quieren pasar desapercibidos durante todo el curso. Algunos son seguros pero la mayoría requiere acompañamiento. 

En este ambiente hay que ser maestro, pero sino se puede, por lo menos comportarse como un profesor. Al tener que responder como un profesor, hay que preparar, no la clase sino un encuentro donde uno se da, teniendo en cuenta las particularidades, diversidad e interculturalidad para no cometer errores: xenofóbicos, homofóbicos, racistas, clasistas, fundamentalistas, fanáticos, misóginos, andrógenos, en el tratamiento de los temas. 

Este ejercicio académico requiere de indagar, hacerse preguntas, pensar situaciones de tensión, conflicto o contradicción. En términos concretos desarrollar los primeros pinitos de investigación en diálogo profesor-estudiante, como complemento de la parte curricular. En esta dialéctica, currículo, investigación, deben hacer entrada las relaciones con la vida, la realidad social, política y económica. Es aquí en este punto donde evaluamos y coevaluamos la labor académica y educativa, es donde el profesor da cumplimiento a la misión de la Universidad en sus dimensiones profesionales, éticas y morales, con lo académico, investigación y extensión. En esta perspectiva académica los profesores de cátedra somos permanentes, pero en el reconocimiento de derechos laborales somos temporales. Así lo estableció la ley 30 del 92 y así lo hacen cumplir las Universidades públicas en uso de su autonomía. 

Cobijados bajo esta misma normatividad, el profesor temporal de cátedra no está incluido en la comunidad académica, está excluido de los organismos de gobierno al no poder disfrutar de los derechos y de los estímulos a que se tiene reconocimiento por la labor profesoral, en igualdad e integralidad. Este tipo de ordenamiento deja al profesor temporal por fuera de la posibilidad de participar en la construcción de la democracia al interior de la Universidad, lo cual lo suprime de la dimensión política, lo deja sin voz y sin voto en la toma de decisiones.

La situación del profesor temporal es ambivalente en la vida universitaria, en algunos casos sólo es una cifra, pero nominalmente no pertenece a la Universidad. Al no pertenecer a la Universidad como respaldo institucional, en la sociedad no tiene ningún reconocimiento; la situación más palpable se vive en la relación con el comercio: no le sirve como referencia laboral. 

El Estado colombiano entonces, a través de la figura del profesor temporal, llámese de cátedra, ocasional, cobertura o en provisionalidad, ha creado un sector social que no está cobijado dentro de la institucionalidad de los derechos laborales; que está excluido de la participación política porque no cabe en las reglamentaciones del sindicalismo o instancias gremiales que les den reconocimiento como sujetos políticos y jurídicos. Está excluido de la actividad económica, porque ante los ojos del mercado, no tiene garantía segura, a no ser que disponga de un fiador con puesto de trabajo fijo o de planta. Esta situación de exclusión económica y política, le da la categoría de excluido social en el orden ideológico. Este es el mensaje que el Estado y la Universidad le dan a la sociedad: la exclusión de una masa de profesionales del sistema constitucional social y de derechos.

Comunidad Académica de profesores temporales.

La propuesta política es construir una comunidad académica de profesores temporales, como respuesta de resistencia y ofensiva de orden pedagógico, ante la arremetida del mercado y del Estado como aliado, y sus intentos de convertir el conocimiento, la información y los saberes en capitalismo cognitivo. En éste, la educación entra como una mercancía más al mercado dominante del sector financiero, como factor de acumulación.

Hablamos de comunidad porque esta es la expresión social que antecede al Estado, se sostiene en pequeñas expresiones a pesar del Estado y pervivirá después de que el Estado no sea necesario, cuando el mercado imperialista global sea destruido por estas mismas bases comunitarias.

Persistiremos en lo académico como integralidad con la investigación y las relaciones con la sociedad; en la extensión con lo público y lo privado, siempre y cuando lo privado sea de beneficio social y no con ánimo de lucro o con formas de producción para la destrucción de lo humano, lo social y de la madre tierra. La creación de comunidad con los profesores “temporales” tendrá como objetivo evitar la enajenación que produce la competitividad por los datos, la información y los conocimientos, que es lo que el mercado, a través de la acreditación, los puntajes y la reducción de la academia a la producción emprendedora, la investigación y la extensión, está haciendo con los centros educativos. 

La comunidad académica, investigativa y de extensión, no se fraccionará en la labor de docencia, porque es la esencia y el patrimonio histórico de la educación pública. Lucharemos organizados en comunidad para que la precarización de la labor docente no convierta el trabajo intelectual en una actividad precaria. Recordemos que a los estudiantes daremos todo y los administradores lo que les cabe en el bolsillo.

Esta labor la lograremos impulsando la reapropiación social del conocimiento en su carácter común, público, para que los datos y la información no se privaticen y se manipulen con ánimo de lucro. En esta misma perspectiva comunitaria, todas las vías de comunicación deben ser libres, para que los bancos de datos privados no se apropien de los datos, porque lo que producimos como información y conocimiento son patrimonio de las comunidades. 


Luchar contra toda forma de clasificación del conocimiento y no participar de la edición indexada de las publicaciones de editoriales “prestigiosas”. Las patentes, la propiedad intelectual y la investigación privada juegan como aparatos proteccionistas del saber y del conocimiento, que ideológicamente, le dan un valor agregado para asegurar niveles de explotación en la comercialización cognitiva. 

Desde la comunidad académica de profesores “temporales” impulsaremos las otras educaciones: la educación popular, la educación crítica y emancipadora. La educación que construye nación, la educación pública con el Estado, sin el Estado y contra el Estado, cuando sea necesario transformarlo o revolucionarlo. 

Todo esto lo impulsaremos mucho antes que nos neguemos por miedo, crezca la atomización, la impotencia o parálisis política, frente a la responsabilidad de denunciar y enfrentar la injusticia. Mucho antes que perdamos la capacidad de sentirnos ofendidos por la explotación y aceptarla como una injusticia necesaria. La tiranía del mercado ya esta instalada y las subjetividades enajenantes recorren cotidianamente nuestro territorio. Así como lo expresa Harold Laski cuando en su obra “Los peligros de la obediencia” nos plantea: “La tiranía no desea base mas sólida que el letargo de la conciencia ciudadana; la autocracia nace de la seguridad de que no habrá sublevación contra la injusticia; porque, a menos que proteste abiertamente, se dará por supuesta su aquiescencia ante las injusticias. Su silencio lo convierte en carcelero, y los poderes constituidos confían en su sumisión, sabedores de que es la mejor prueba de que su conciencia cívica está muerta. El empleador inhumano, el juez banal, el estadista corrupto, todos ejercen autoridad solo porque nadie los desafió en el pasado. Basta que uno se les oponga para que miles se sumen a su protesta y donde miles protestan, los que se dedican a obrar mal se lo pensarán dos veces antes de actuar. Solo una ciudadanía vigilante de los confines de legitimidad de la acción del poder , podrá aspirar a la libertad” (H. Laski . 1930. P35.)

Hemos practicado un largo silencio y hemos aprendido la diferencia que opera pasivamente en la historia. Así como lo explica Gramsci: “Lo que ocurre no ocurre tanto porque algunas personas quieren que esto no ocurra, sino porque la masa de los hombres (mujeres) abdica de su voluntad, deja de hacer, deja que se aten los nudos que luego sólo la espada pueda cortar, deja promulgar leyes que después sólo la revuelta podrá derogar, dejar subir al poder a los hombre que luego sólo un motín podrá derrocar”. (A.Gramsci-2011.p.19)

Como comunidad académica de profesionales temporales debemos enfrentar el actual sistema de explotación de la producción de conocimiento, porque este es el empleo profesional de toda una generación, que hoy se esta preparando en escuelas y universidades. Bienvenidos al cognitariado en la lucha. 

Nota: Por los profesores de cátedra, la Universidad de Antioquia puede atender 35.176 estudiantes como exigencia del gobierno de ampliar la cobertura de pregrado. Los 4.433 profesores de cátedra le cuestan a la Universidad $33.600 millones al año, lo cual representa un ahorro frente a las 1839 plazas de profesores de planta y ocasionales que le cuestan a la Universidad $181.000 millones al año. Sin embargo los profesores de cátedra son invisibilizados en los informes institucionalizados. 

Por: William Estrada Cano 
_________________ 
Imágenes 
Entradilla tomada de http://marthacaballero.com/wp-content/uploads/2011/09/educacion-financiera-3.jpg 

Interiores 
1. Tomada de http://cerle-cnba.blogspot.com/2012/06/un-profesor-reflexivo-para-alumnos.html 
2. Tomada de http://aguafuertesparalalibertad.blogspot.com/2010/08/zamarini-intendente-en-facebook.html 
3. Tomada de http://guardianesdelplaneta.over-blog.es/article-la-educacion-popular-que-es-que-hace-58673830.html

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