“no existe realmente la discusión y la reflexión mientras se deje de lado las propuestas existentes sobre el modelo de educación por parte de las organizaciones estudiantiles, profesorales y sindicales”
En la tarde del jueves 24 de marzo llego por correo masivo a la comunidad de la Universidad Nacional de Colombia el Comunicado N° 04 de 2011 de la Rectoría. En este, el Rector Moisés Wasserman (Rector impuesto desde 2006 a la Universidad Nacional –UN-) expresaba a la comunidad universitaria que: “un grupo de personas organizó una protesta que salió de la Universidad, atravesó el barrio de La Soledad y llegó a la Academia Colombiana de Ciencias Económicas para impedir la realización de un foro sobre las bases del Plan Nacional de Desarrollo [2010-2014] […] No se promovió la discusión y la reflexión impidiendo la realización del foro. Creo en cambio que si se hizo evidente que muchos “defensores” de la universidad pública en realidad la utilizan.”
Un vez mas haciendo señalamientos al movimiento estudiantil, desconoció el verdadero objetivo de la Marcha de Antorchas y simplemente se dedicó a estigmatizar a los y las marchantes, que rechazaban la propuesta de Reforma a la Educación Superior propuesta por el gobierno de Juan Manuel Santos, y a la vez, exigía la conformación de espacios reales de participación de los estudiantes, profesores y trabajadores en la construcción de la universidad que el país necesita.
Esta exigencia se enmarca en la necesidad de promover, convocar y proponer espacios reales de encuentro y discusión para construir una posición por parte de la comunidad universitaria frente a la problemática actual. No existe realmente la discusión y la reflexión mientras se deje de lado las propuestas existentes sobre el modelo de educación por parte de las organizaciones estudiantiles, profesorales y sindicales.
Si la comunidad universitaria marchó el día miércoles 23 de Marzo de 2011, fue porque no nos sentimos representados por el Rector como comunidad, y eso parte de la desconfianza que han generado las reformas impuestas en los últimos años por parte de su rectoría, que responden a las políticas gubernamentales de privatización, reformas académicas, estatutarias y económicas que han enviado a la Universidad a una crisis sin precedentes.
El despertar del movimiento estudiantil se vio con la movilización de miles de estudiantes, y demuestra una vez más las ganas de construir y mostrar a la sociedad colombiana que la comunidad universitaria no acepta ni se queda callada cuando la excluyen de la construcción de una universidad.
El Rector de la UN podrá desconocer lo que significó la Marcha de Antorchas y su implicación simbólica, pero a los estudiantes nos queda el hecho de que lamentablemente ante el cierre y exclusión de espacios de discusión y construcción, la movilización es la única manera en la que históricamente hemos tenido la posibilidad de expresar lo que pensamos antes de cualquier cambio y/o reforma que se nos quiera imponer.
Para terminar, el Comunicado 04 de 2011 de Rectoría nos deja el cuestionamiento de si al parecer al Rector le preocupa más el bienestar de entidades distintas a la universidad –como Carulla y Bancolombia-, que la construcción crítica y sobrevivencia de ésta misma. A pesar de la oposición del Gobierno Nacional y de las Directivas de la UN, abra que seguir por la lucha de una academia crítica, haciendo caso omiso a la estrategia de dichos estamentos, de deslegitimación de la movilización y de cualquier opinión distinta a la de ellos en la comunidad universitaria.
COLECTIVO DE DERECHOS HUMANOS ‘JOSÉ ANTEQUERA’
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