miércoles, 7 de agosto de 2013

Entre conjuro institucional: Paramilitarismo y peculado. La ética rectoral de la UIS pordebajeada. Nuevo escándalo de irregularidad administrativa sacude las mañas Camachistas de su rector, Álvaro Ramírez García


Por: Caballero Mantilla

Ramírez García, como buena prostituta pobre refinada, por conveniencia; no desteta. Aún mantiene a Camacho en la universidad, pues Camacho sigue mandando invisiblemente mandado por esa fuerza oscura e indeterminada que dirige la UIS...

A mediados de Mayo del presente año, la Contraloría de Santander reveló un estudio realizado al fisco administrativo de la gestión del 2011 de la Universidad Industrial De Santander. Auditoria que, dejo al descubierto otra cruda cara del Alma Mater; libertades irrestrictas y manipulaciones siniestras de recursos económicos sobre la contratación y ejecución de proyectos institucionales.

El informe de la Contraloría de Santander a la contratación del 2011 efectuada por la administración de Jaime Alberto Camacho Pico, rector en ese entonces de la Universidad Industrial de Santander, fue determinante en su calificación: “ineficiente y antieconómica”.

Denotándose así, otra irresponsabilidad del señor Jaime Alberto Camacho Pico. Quien aparte de haberse consolidado como rector de presunta familiaridad paramilitar, se afianzaba también como un severo revoloteador de dineros institucionales hacia ciertas firmas, licitaciones y proyectos. Al parecer, como es posible suscitar en estos casos, con la intención de comisión recostada por sacar partida del presupuesto adjudicado.

Así pues, de tanta argucia administrativa y mezquindad rectoral, hoy día, sobre el señor Jaime Alberto Camacho Pico: en la Fiscalía y la Procuraduría General De la Nación reposan siete investigaciones abiertas y cuatro más respectivamente:

Un plan pistola que a la fecha de la proposición paramilitar se hizo efectivo: Estudiantes sancionados y expulsados bajo conceptos infundados, profesores y trabajadores salpicados en asuntos concernientes de mala y equivoca propaganda, movimientos estudiantiles y un sindicato de trabajadores filtrados y aminorados en su andadura de oposición, la cafetería de la Faculta De Ciencias Humanas cerrada, sellada con el ánimo de impedir el derecho moral al acoplo y al dialogo entre los estudiantes. Personal administrativo, algunos directores de escuela, profesores y decanos removidos titerescamente de los cargos con el fin de replegar las bases del poder rectoral. En definitiva, lo que se creyó como una muerte física desde el ideal de elaborar “plan pistola”; no fue más que una estratagema paramilitar hilvanada en una campaña sutil de desestructurar moral, intelectual e ideológicamente los grupos contrarios al inescrupuloso sistema de Camacho Pico.

Ahora bien, después de dos años de observarse y experimentar los presuntos lineamientos paramilitares en la organización institucional de la administración direccionada por Camacho Pico. De sus ires y venires después de cumplir su gestión sobre el nuevo rector que un maniobrado y confabulado Concejo Superior debía elegir. Empiezan a destaparse con el actual rector de la UIS, Álvaro Ramírez García, los ecos, las consignas, las costumbres administrativas de Camacho Pico.

Y no es para menos, un nuevo escándalo de mala planeación en la contratación de la UIS sacude a la universidad con una considerable multa.

Claro está, pretender que hubo una “mala planeación en la contratación” dentro de la universidad como resultado de errores de proceso administrativo, es una verosímil “metida de dedos en la boca”. Cuando Álvaro Ramírez García es un rector que en ultimas fue elegido como paraguas para contener toda esa ola de malos quehaceres disciplinarios y fallos en la gestión de Camacho.

Álvaro Ramírez García, desde que conoció a Camacho a mediados de los años 90, mantuvo una ligera amistad con Camacho que vino a profundizarse cuando Ramírez García muy solapadamente, haciéndose el inmerecido, como lo que no es con él, es elegido por Camacho como director de Relaciones Exteriores de la UIS para el periodo 2008 al 2012. Y así, terminando como buen cortesano; orillándose a aquella esfera de dominio regente de aquel entonces.

Ramírez García, representa para (esa oscura fuerza intangible que gobierna) la UIS, por su currículo, ser una distinción digna del claustro universitario. De ahí su cuestionada posesión entre tanto avatar de elección y proceso jurídico no tenido en cuenta y pisoteado por el Consejo Superior.

Sin embargo, si miramos algunos efectos subyacentes nos encontramos que hay una marcada línea de entrega operacional Camachista.

Pues Ramírez García, para emplear gente, se las jugó con las perversas figuras de contratación por medio de cooperativas, compañías outsourcing o lo que se conoce como tercerización del trabajo. Y ello, con el presunto fin del mismo manejo de Camacho Pico, sacar comisión, en este caso, de la nómina montada por allí. Lo cual, genera una idea insana de la cultura universitaria que tanto se pregona desde la arrodillada Escuela De Filosofía para el Campus Universitario. Pues se posibilita de este modo, remover en detrimento los recursos económicos de la universidad desde aquellos factores de Mercantilización que tanto la perjudican. De igual modo, con la utilización de esas figuras de contratación, Ramírez García va en contra de un punto determinante del pacto colectivo. En donde la gente de planta, en vacante debe ser suplida por gente a contrato indefinido y no perversamente por contratación temporal. Atentándose así, contra la identidad y el sentido de pertenencia que un trabajador laborando en la UIS debe incitar. Además que, los procesos misionales de la misma universidad en su política de gestión de calidad no pueden quedar a la mano de aparecidas figuras de trabajo indirecto.

Así pues, a esta incompetencia del rector Álvaro Ramírez García, se suma el pago del favor recibido cuando fue elegido por Camacho Pico como director de Relaciones Exteriores de la UIS. Éste, aún permanece vinculado a la universidad en la nómina de centros de investigaciones bajo la figura de “Asesor de proyectos investigativos de la universidad” .

Ramírez García, como buena prostituta pobre refinada, por conveniencia; no desteta. Aún mantiene a Camacho en la universidad, pues Camacho sigue mandando invisiblemente mandado por esa fuerza oscura e indeterminada que dirige la UIS. La cual se cree que es, una logia de abogados que ha sabido empoderarse hasta el punto de permear las esferas estamentales, jurídicas y políticas de Santander.

Y por lo que denunciaremos pronto, al parecer es una cabeza de varias cabezas en las que se encuentra una parejita de aparente felices esposos, abogados ellos: Olga Cecilia González Noriega y Ernesto Rueda Suarez. Insolentes y déspotas como seres humanos. Quienes manejan desde sus intereses, la UIS como se les da la gana, como una Mercancía. Por un lado, ella desde el marco de asesorar y gestar la contratación en la UIS. Garantizando para el claustro, manipulación de finanzas y de rendición de cuentas sobre los organismos de control (Situación que divulgaremos sobre el problema tan azaroso de CAPRUIS). Por otro, aquél desde la Escuela De Derecho Y Ciencias Políticas de la UIS ; como macabro asesor intramundano de Camacho Pico y Ramírez García.

¡Viva la UIS, revolucionaria en ideas, combativa en discurso, y altanera en argumentos!

Fuente: Kaos en la Red

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