viernes, 1 de junio de 2012

Desnudarse por razones diferentes


Los actos del día de ayer en la Universidad Francisco de Paula Santander, en los que un grupo de mujeres decidieron exhibir sus cuerpos casi desnudos a cambio de boletas y pases al camerino para el concierto de Silvestre Dangond; demuestran una vez más la falta de auto respeto por parte de estas confundidas jóvenes, así como el machismo imperante no sólo en el común de la sociedad sino además al interior de un centro educativo, lugar en el que la cultura y los buenos principios deberían primar por tratarse de un espacio para la construcción del conocimiento.

Las mujeres fueron despojándose de sus prendas ante el afán de competir entre sus mismas  compañeras para obtener más aplausos; dejando mucho que desear la actitud de quienes presenciaron el acto, puesto que no sólo animaban con sus denigrantes gritos  a que cada vez quedara más por el piso la dignidad de las jóvenes; sino además, con el agravante de que a la par tomaban fotografías y hacían vídeos de lo que estaba ocurriendo. No reflexionan -ni las participantes, ni los observadores- sobre las consecuencias de sus actos, sobre lo que hay detrás de un aparente rato de diversión, sobre lo que pueden pensar las familias de las mujeres, sobre su futuro social, académico y laboral.

Como mujer me sentí ofendida por el comportamiento de quienes se prestan para estos tratos indignantes; que distan mucho de los desnudos artísticos y actos simbólicos en los que se utiliza el cuerpo (del que no hay que avergonzarse) como medio de expresión de un pensamiento, una ideología, una idea, etc. sirvan como ejemplo las manifestaciones culturales del año pasado en contra de la reforma a la ley 30, en los que varios hombres y mujeres decidieron pintar sus cuerpos desnudos con frases alusivas que mostraban su inconformismo frente al tema.

No queda sino hacer un llamado a ponderar las consecuencias de lo que se hace, a reflexionar sobre los alcances de las decisiones que se toman y a pensar que es lo más importante: el placer momentáneo que puede traer el conocer de cerca a un cantante (que además también es machista y lo ha demostrado en varios actos públicos) o poner en alto la dignidad de la mujer que por siglos ha sido oprimida y a la que poco a poco se le han negado espacios de participación en un sociedad poco equitativa como la nuestra.




María Adelaida Torres
Estudiante de Comunicación Social




1 comentario:

  1. ? lo lees el letrero que dice NO LEY 30 la que está desubicada creo que eres tú mujer. pilas con lo que escribes .

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