(Mayo 19 de 2011)
Señores Miembros del ESMAD:
Hoy hemos decidido venir hasta aquí para manifestarles de manera pacífica, ¡óigase bien: PA- CI- FI-CA!, que no los queremos cerca y que repudiamos de todo corazón los atropellos que vienen cometiendo desde el 15 de septiembre del año pasado en contra de la Comunidad Universitaria.
Sabemos muy bien que ustedes han decidido libremente ceder a sus superiores la facultad de pensar por sí mismos y que prefieren obedecer, repetir comportamientos, actuar sin criterio evitando hacer algún tipo de reflexión. ¡Su bienestar se funda en saltar continuamente el aro que sus domadores les ofrecen!
A pesar de ello, y como los consideramos de todas maneras seres pensantes, capaces, en menor o mayor medida, de RAZONAR; quisiéramos dirigirles algunas preguntas. Hoy hemos venido a lanzarles preguntas -ningún objeto contundente o combustible- sólo preguntas:
Señores agentes del ESMAD:
¿Qué significa para ustedes actuar respetando la Constitución y las leyes?
¿Por qué se han empeñado en convertirse en agentes del desorden, el terror y la muerte, en vez de ser verdaderos agentes del orden, de la tranquilidad y del respeto por la vida?
¿Cuándo se trastornó la finalidad y la razón de ser de la Policía Nacional?
¿Por qué se han vuelto maltratadores de animales?
¿Por qué se complacen golpeando y lesionando a la ciudadanía que protesta pacíficamente?
¿Por qué arremeten contra los sectores más desprotegidos y excluidos de la sociedad?
¿Por qué abusan del poder que les concede la legislación?
¿Por qué, señores del ESMAD, se han empeñado en pervertir aún más la mala imagen que la Policía Nacional tiene? Hoy diferentes organismos internacionales de Derechos Humanos rechazan las agresiones del ESMAD contra los civiles en Colombia.
Continuando, también quisiéramos saber:
¿Qué se siente disparar un arma que afectará a indeterminadas personas?
¿Qué se siente romperle la cabeza a un ser humano con un bastón de mando?
¿Qué placer puede producir lanzar gases lacrimógenos que pueden provocar paros respiratorios, desmayos y lesiones en los órganos de los sentidos?
Díganos por favor Señores del ESMAD si se siente algún tipo de satisfacción cuando se golpea la cara de una mujer?
¿Pueden aconsejarnos cómo se debe agredir y atemorizar a un niño menor de edad?
¿Cuáles son las partes del cuerpo que deben lastimarse a fin de reducir a un estudiante indefenso que solamente cuenta con su indignación y con la capacidad crítica que le permite darse cuenta de que en Colombia las mayorías padecen hambre, carecen de servicios de salud, y no tienen derecho al trabajo, a la educación y a la vivienda digna.
¡Ustedes mismos señores del ESMAD carecen de muchos de estos derechos! ¡El pueblo uniformado también es explotado!
Señores del ESMAD:
¿Por qué se tapan el rostro cuando van a agredir a la población? Puede alguno de ustedes decirnos cuál es la diferencia entre un policía que se tapa la cara para cumplir con su función, y un sujeto que se oculta tras una máscara para cometer un acto terrorista? ¿Pueden explicarnos eso por favor?
¡¿Qué pasaría si supieran que alguien, en pleno abuso de su "fuerza legítima", causó heridas a sus mujeres, madres e hijas?!
¿Soportarían con paciencia si se les infringiera las ofensas y las humillaciones que ustedes vienen cometiendo contra nosotros?
Sabemos que, por lo menos hoy, no obtendremos respuesta a estos interrogantes. Pero esperamos, por lo menos, incentivar en ustedes la enorme molestia que representa tratar de ponerse en el lugar del Otro.
Finalmente elevamos una pregunta al pequeño grupo de universitarios que esta tarde ha venido hasta aquí a expresar su malestar:
¿Hasta cuándo permitiremos que la Universidad Pública siga siendo maltratada, vejada y violada?
La respuesta a esta pregunta sí es inmediata:
¡HASTA QUE NOSOTROS LO PERMITAMOS!
¡VIVA LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA COMBATIVA, CRÍTICA, PÚBLICA Y DESMILITARIZADA!
Medellín, mayo 19 de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario