Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD)

Por: ACEU Medellín

Por más aclaraciones que se traten de hacer acerca del concepto bajo el cual trabajan estos seres será muy difícil poder describir de manera acertada a los mismos. Por más que su nombre lo indique y busque falsear su carácter por medio de comerciales mentirosos y discursos equívocos estos mas que escuadrón parecen ejercito, hay que preguntarse si de verdad son móviles ya permanecen permanentemente en lugares específicos (UdeA) y lo de anti disturbios es evidentemente erróneo ya que su lógica es comenzar los disturbios que posteriormente disolverán “velando por el respeto a los derechos humanos y la seguridad de la población”.

Es difícil describirlos siquiera como hombres ya que el al atribuirles este concepto se estaría planteando de principio una degeneración de la noción de hombre como tal lo cual sería nocivo para los seres humanos en su conjunto. Estos elementos de la sociedad bajo el total patrocinio estatal, financiados por los impuestos que pagamos, los cuales deberían ser destinados para salud, vivienda, educación, entre otras necesidades, pero que son destinados a la “seguridad democrática”, se encargan de diversas labores que van desde le generación de caos y pánico colectivo, atropellos a la población civil, maltratos a campesinos, a indígenas, a estudiantes, incluso la muerte. En resumen es uno de los grupos encargados de la opresión directa por parte del estado dirigido en contra de cualquier manifestación que discrepe con las políticas del gobierno, ya que el que no apoya al gobierno simplemente es un terrorista más al que hay que acabar.

Este ejercito de la muerte protegido por corazas y cubriendo sus rostros representan la opresión, el abuso de autoridad, el irrespeto por el ser humano y la degradación del hombre en su máxima expresión. Bajo la premisa del “orden” y la “tranquilidad” abusan de poder otorgado por el estado para cometer sin numero de atropellos contra la población y lo que es más lamentable, nadie lleva un control sobre esto, nadie los investiga ni toma las medidas necesaria para cesar la barbarie.

Cada elemento que compone al “escuadrón” porta un número en su coraza, con el cual es identificado, sin embargo de nada sirve incluso saber su nombre y domicilio si el estado hace caso omiso a las denuncias realizadas y a las evidentes muestras de brutalidad realizadas por estos.

Algunos ejemplos ilustrativos…