Por: Mauricio Castañeda
No resulta nada extraño que en el mes y medio que estuvo María Fernanda Campo como alcaldesa encargada de Bogotá nombrara junto con Juan Manuel Santos a la señora Cristina Plazas como alcaldesa ad hoc, para que radicara en el Concejo de Bogotá el proyecto de privatización de la Empresa de Teléfonos de Bogotá. Y no es de extrañar, ya que Campo hace parte de la Selección Colombia neoliberal que nombró Santos en su gabinete.
No contenta con presentarle al país la Nueva Ley de Educación Superior, que entre otros propone las universidades con ánimo de lucro, y quizás lo más grave, adecua el aparato educativo colombiano a las exigencias de los Tratados de Libre Comercio, TLC, deja radicado en el Concejo el proyecto de privatización de una de las empresas estatales más rentables que aun sobrevive en el país.
Así como la Universidad Distrital Francisco José de Caldas se enfrenta a la nueva ley de Santos para educación superior, sin duda la privatización de la ETB es un golpe certero. Y es que son $2.039.241.180 que dejaría de recibir la universidad por dividendos de la ETB, correspondientes al 1,76714% de las acciones que son de la universidad en la composición de la empresa capitalina, dineros que permiten que la universidad pueda ofrecer bajos costos en las matrículas, y que a pesar de toda la política de privatización de las universidades, ésta pueda sobrevivir con más de 30 mil estudiantes y constantes recortes presupuestales. Y es que para el presupuesto 2011 de la Universidad Distrital, el gobierno nacional dejó de girar $1.176 millones, dentro del recorte presupuestal a todas las universidades públicas que para el mismo año sumó alrededor de 200 mil millones de pesos.
La única solución frente a estas políticas de privatización, de recortes presupuestales y de endeudamiento de las universidades, es la movilización. Por eso la Organización Colombiana de Estudiantes en la Universidad Distrital se suma a las voces en contra de la privatización de la ETB, como patrimonio de los colombianos y por que ayuda a financiar la educación de más de 30 mil jóvenes, en su gran mayoría de las clases populares de Bogotá. Así mismo nos oponemos a la Nueva Ley de Educación Superior y hacemos el llamado a la organización y preparación del paro nacional universitario.
Contra el gobierno de Santos, los TLC y la Nueva Ley de Educación Superior Organización Colombiana de Estudiantes, OCE-U. Distrital
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