“Los estudiantes son el baluarte de la libertad,
y su ejército más firme”
José Martí
Hemos venido evidenciando a diario cómo son más y más los estudiantes que se suman a la movilización en las distintas universidades públicas y privadas del país, lo cual no corresponde a caprichos ni desinformaciones como lo ha querido mostrar la ministra María Fernanda Campo, sino que es la voluntad y el deseo de defender la educación y el anhelo por la materialización de un modelo educativo y de universidad diferentes, que a veces no parece tan remoto, lo que ha permitido que el movimiento estudiantil se fortalezca. Y es este escenario el que más asusta al Gobierno y, sobretodo, genera mayor reacción. Porque no es casualidad que nos estén cuestionando malintencionadamente sobre el por qué participamos los estudiantes de las Universidades Privadas en la construcción de un Paro; o por qué nos movilizamos si se supone que el ánimo de lucro “se retiró” de la “reforma”. A lo que el estudiante, con un mínimo de conciencia y razón, responde sin vacilación que esta pelea es por el acceso al conocimiento y la ciencia, por el aprender, por el discutir, por el proponer y construir desde la academia una sociedad diferente. Que el ánimo de lucro permanece implícitamente en varios de los artículos de la Nueva Ley; que ésta en ningún lado ofrece garantías para el acceso a nuestras universidades, más allá del endeudamiento prolongado; que nos quieren y pueden subir las matrículas por encima del IPC sin dudarlo y que las posibilidades de que exista verdadera democracia, autonomía y bienestar serán aún más lejanas en estas universidades.
Estos postulados no son elementos meramente retóricos que nos aprendemos fácilmente para engañar como se nos acusa, sino que son sustraídos de la preocupación que representa leer y estudiar la Nueva Ley de Educación Superior. Es por lo anterior que invitamos al conjunto de la comunidad universitaria nacional a que estudiemos, analicemos y no nos dejemos engañar; a que mantengamos un ambiente de movilización constante en nuestras universidades; a que sigamos generando todo tipo de actividades que permitan la sensibilización de la sociedad sobre el problema de la utilización de la educación al servicio del mercado (y no lo decimos nosotros, lo dice el Tratado de Libre Comercio, el Plan Nacional de Desarrollo, la Ley de Primer Empleo y la misma propuesta de nueva ley de educación superior, entre otros). Un primer avance es el éxito de la Gran Consulta Nacional Universitaria sobre la “reforma”: aproximadamente 60.000 estudiantes a nivel nacional (aún faltando universidades por incluir en el censo) han dicho que no participaron en la construcción de la Nueva Ley, que rechazan totalmente su contenido y que estarían dispuestos a construir una ley alternativa democrática, con toda la comunidad universitaria. Y un dato que en lo particular nos empuja hacia estos escenarios, es que 16.000 de esos estudiantes hacen parte de las Universidades Privadas de Bogotá.
Vale la pena aclarar, que esto no hubiese sido posible sin la existencia de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil –MANE-, proceso que viene recogiendo diferentes expresiones organizativas de los estudiantes colombianos en Universidades Públicas y Privadas e Instituciones de Educación Técnica y Tecnológica. Este espacio de unidad, a pesar de las múltiples diferencias que pueden existir al interior del movimiento estudiantil, ha sido fundamental para dar la pelea desde los escenarios locales (universidades) y los escenarios regionales. Por lo que en estos momentos es menester seguir impulsando la creación y fortalecimiento de las Mesas Amplias por Universidad, garantizando la participación de la gran mayoría de los estudiantes, desde donde se generen actividades permanentes de información, sensibilización, movilización y organización. Desde el desarrollo mismo de asambleas por programas, facultades y universidades, hasta la generación de comités de estudio y construcción de exigencias y propuestas alternativas. No podemos ver a la Universidad como un elemento homogéneo y etéreo, sino como un conjunto heterogéneo de confluencia de muchas cosas, por lo que consideramos que esta pelea es Nacional y que necesita de la participación de todos y todas.
Recordemos que ya hay avances frente a la construcción programática por parte de los estudiantes después de muchos años, que en esa construcción participamos miembros de Universidades Privadas porque sufrimos la privatización, la marginalización y la violación de nuestros derechos, que nos toca endeudarnos de diferentes maneras para poder estudiar y que vivimos diariamente el peso de la represión académica y política (y en muchos casos militar) al no poder expresar libremente nuestras opiniones y propuestas y, en esa misma lógica, en articulación con sectores de todas las universidades del país, participamos en la construcción de Programa Mínimo de los Estudiantes. Sin embargo, no es suficiente. Es fundamental que logremos acercar a esta propuesta a las organizaciones sociales y populares, y por ende, a la sociedad en general.
Hoy 12 de octubre se conmemoran 519 años de exterminio, de colonización y de resistencia. No tenemos nada que celebrar, tenemos aún mucho por hacer. Y el vincularnos activamente a las luchas campesinas, étnicas, sindicales, barriales, populares, etc., nos da elementos para seguir proponiendo con mayor fuerza que la universidad debe estar en función de contribuir a la transformación y que sea garante de discusión y proposición para la paz con justicia social. Este conflicto social y armado debe tener una solución política con participación de la academia con sus propuestas, de los estudiantes con sus sueños y del pueblo con sus exigencias. En ese sentido, exigimos la LIBERTAD INMEDIATA para los compañeros de la FEU detenidos en medio de la movilización y la proposición del Paro Nacional Universitario.
No debemos temer ante los intentos de dispersión y división del movimiento estudiantil y del movimiento social colombiano. Luchando unidos seremos invencibles. Es necesario hacer frente a la represión en todas sus formas, sus intentos de provocación no pueden detenernos. Vamos por ancho camino, pero debemos hacerlo al andar. Hoy empieza el Paro Nacional Universitario y no participaremos de manera solidaria, sino interiorizando que esta lucha también nos pertenece. Los estudiantes exigimos el retiro de la Nueva Ley de Educación Superior (Reforma Ley 30 de 1992) y estamos en la construcción de un modelo educativo y de universidad para la segunda y definitiva independencia. Por lo tanto nosotros, atendiendo a las circunstancias y condiciones de las Universidades Privadas también paramos, nos movilizamos y organizamos.
Es momento de seguir haciendo historia, de seguir construyendo el nuevo país donde se materialicen nuestras propuestas y que sea lugar en el que los pueblos de nuestra América se despierten de su profundo sueño para seguir siendo torrente de emancipación.
¡RECHAZAMOS TOTALMENTE LA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN SUPERIOR (“REFORMA” LEY 30)!
¡VIVA EL PARO NACIONAL UNIVERSITARIO!
¡POR UNA EDUCACIÓN Y UNIVERSIDAD PARA LA SEGUNDA Y DEFINITIVA INDEPENDENCIA!
¡A CONSTRUIR EL PARO CÍVICO NACIONAL!
¡VIVA LA UNIDAD SOCIAL Y POPULAR!
Federación de Estudiantes Universitarios – Universidades Privadas
FEU Universidades Privadas
estoy totalmente de acuerdo nos estan violentando nuestro derecho ala educacion me uno a este paro como estudiante de universidad privada y apoyo totalmene la causa
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