Denuncia Pública ante la Comunidad Universitaria
Preguntamos ¿Dónde están nuestros jardines? ¿Dónde están nuestros murales? ¿Dónde está la vida en la Universidad?
El regresar a nuestra Alma Mater siempre ha tenido una connotación especial cargada de alegría: caminar nuevamente por sus campos, observar su arte, disfrutar de su vida y de su energía transformadora…
Sin embargo, este semestre, este año, las sensaciones y primeras impresiones que deja el volver a la Universidad, nuestra Universidad después de este pequeño receso, difieren bastante de lo que eran anteriormente.
En estos momentos solo cabe cuestionarse por palabras como pluralidad, democracia, tolerancia, respeto y sobre todo, libre expresión. Cuestionarse dónde están éstas palabras, y cuál es su sentido dentro de nuestra Universidad. La respuesta, es que estas palabras, fueron ocultadas bajo pintura gris muerte, y quemadas ferozmente, y ahora sus cenizas descansan en lo que algún día fueron hermosos jardines.
El despotismo y la sin razón se impusieron en estas tres semanas: sin ningún argumento, anuncio o justificación válida, fueron borrados una gran cantidad de murales; fue quemado el Jardín de la Capilla; y fue vilmente raptado y desaparecido el anuncio ubicado en el camino de la entrada de “Coca Cola”, que daba un mensaje de bienvenida, invitando a “estudiar, luchar y transformar”.
Para colmo, se ha mandado un correo masivo en el que se propone que la UN, nuestra UN, sea “UN TERRITORIO DE SANA CONVIVENCIA”. Como si el atentar contra los murales, y lo mencionado anteriormente no fuera un acto en contra de semejante propuesta.
Claro está, nos invitan a presentar propuestas de murales y grafitis, después de borrar indiscriminadamente una gran cantidad de ellos (¡que cinismo!); invitan a pintar un Víctor Jara en el Bloque 16, después de haberlo borrado más de 3 veces; quieren ocultarlo todo, lavarse las manos, e institucionalizar todas las iniciativas estudiantiles, para subordinarlas a lo que las directivas dicten qué es y no correcto, y que se debe y no se debe decir, coartando así la libre expresión y eliminando las posibilidades de diálogo con los estudiantes, tachando de la realidad lo pública de la Universidad.
La labor de los estudiantes, será repintar y resembrar en nuestro campus las palabras rebeldía, dignidad, transformación, arte, sueños y lucha. Por medio de conversaciones, discusiones, siembras y jornadas de murales colectivos; donde evidenciemos nuestro rechazo a estos macabros actos de la administración, que sin nuestro consentimiento acabaron con nuestro arte, y de paso arrasaron con la libertad de expresión que dicen promover y defender.
Porque si se quiere que la Universidad sea un lugar lleno de muros grises y silenciados, un lugar que aleje las artes y los oficios, un lugar donde no se note la vida, un lugar donde se coarten las palabras, un lugar que no refleje rebeldía y juventud y universalidad de pensamientos y saberes, entonces, la palabra Universidad le queda grande.
“A repintar, resembrar y transformar”
Oficina Estudiantil Universidad Nacional sede Medellín
Enero 2012
Fuente: U Publica Resiste
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