Por: Jorge Salcedo
Bonita crónica, maestro Orozco. Movernos, como usted lo evidencia, es parte esencial de la vida y la movilidad es un asunto demasiado serio. A ella está ligada la calidad de vida que se refiere entre otras muchas cosas, a poder cumplir las citas de amor, buscar refugio para el desamor o ir a ver al Santafecito los domingos.
Hoy, la movilidad en Colombia genera más muertos que el conflicto armado y tales muertes son físicamente demasiado violentas. Los conductores borrachos o los sobrios - muchas veces sin culpa- generan más daño físico acumulado que las minas quiebrapatas, los tiros de fusil y los bombardeos del ejército. Sume usted los muertos por estos dos factores y me dará la razón. Este país dejó perder los ferrocarriles estatales (marcadores del ingreso al modernismo), abondonó los rios y decidió transportar sus productos en camiones por carreteras montañosos e imposibles, donde miles de conductores sometidos a jornadas de trabajo eternas se juegan la vida generando riqueza a los dueños del transporte que "casualmente" tienen demasiada ingerencia en las "políticas políticas" sobre insfraestructura vial. Somos de los países más atrasados en vías de comunicación del mundo e inclusive el coloso de sur (Ecuador) nos ridiculiza con sus vías. Mejorar vías y acortar trayectos le interesa a toda la economía, menos a los transportadores. Si los viajes a los puertos -desde el centro frío de nuestra melancólica capital- se hicieran más cortos y seguros la tasa de ganancia de los transportadores se vería drásticamente reducida. En Bogotá le entregamos en concesión las vías públicas a un operador básicamente privado y estamos sometidos a que el interés público de mejorar el servicio, generar calidad de vida -visitar a la novia sin que el tedio de movernos nos entregue exhaustos en sus brazos- siempre se verá enfrentada a los intereses económicos de los dueños del negocio.
El enemigo no es Petro ni el Polo - así hagan cosas que no nos gusten - son los dueños del negocio que entre más estrechos nos transporten más ricos se harán.
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